¿QUIÉNES SOMOS Y POR QUÉ SURGE LA ALIANZA “JÓVENES CON TRABAJO DIGNO”?
México es un país con una gran cantidad de jóvenes. Son 32 millones de mexicanas y mexicanos entre los 15 y los 29 años de edad, 50.4% son mujeres y 49.6% son hombres.1 Es una de las mayores riquezas de la nación y su potencial es enorme.
Las personas jóvenes tienen derecho a un trabajo digno, pero, en México, la gran mayoría de jóvenes carecen de trabajo o trabajan en condiciones precarias que violan sus derechos laborales. Nos hemos unido para contribuir al cambio de esa situación.
Hoy, en el Día Internacional de la Juventud, a 20 años de su conmemoración, anunciamos la creación de “Jóvenes con Trabajo Digno”, una alianza multisectorial, formada por distintas organizaciones civiles, fundaciones y organismos empresariales. Estamos seguras que pronto seremos muchas más.
Las instituciones que integramos esta Alianza llevamos décadas trabajando a favor de los derechos de las personas. Trabajamos con jóvenes para que desarrollen todo su potencial y superen las barreras que impiden su incorporación plena en la economía y en la sociedad. Estamos insertas en ambientes de trabajo con jóvenes, en barrios, pueblos, colonias y escuelas.
Desde nuestras organizaciones tenemos programas de inserción laboral y capacitación técnica; proyectos de tutoría y acompañamiento para el desarrollo de habilidades “blandas” esenciales para el trabajo y para la vida. Apoyamos de diversas formas para buscar trabajo para jóvenes.
También apoyamos la reinserción educativa y desarrollamos programas que les permiten concluir ciclos educativos. Nos insertamos en planteles de educación técnica y tecnológica para facilitar su vinculación con el mundo laboral y para facilitar la transición de la escuela al trabajo. Creamos opciones de segunda oportunidad para quienes se ubican en rezago educativo.
Nuestras organizaciones también cuentan con estudios e investigaciones sobre los retos del trabajo para jóvenes y las mejores prácticas, a nivel nacional e internacional para impulsar que accedan a trabajos dignos.
Las fundaciones invierten recursos y generan conocimiento, financian modelos y proyectos para generar las mejores prácticas y el mayor impacto en jóvenes con carencias y riesgos.
Las empresas han desarrollado diversas estrategias para favorecer que las personas jóvenes accedan a mejores oportunidades dentro de los equipos de trabajo y para crear espacios inclusivos y profesionalizantes para las y los jóvenes.
Esta Alianza conjunta la experiencia y el conocimiento para impulsar el derecho al trabajo para jóvenes.
México será mejor si hay cada vez más “Jóvenes con Trabajo Digno” y queremos colaborar para que eso suceda.
2. VOCES DE LAS Y LOS JÓVENES Y SUS OBSTÁCULOS PARA CONSEGUIR TRABAJO
Cada día trabajamos con miles de jóvenes. Prioritariamente con quienes viven en mayor pobreza, vulnerabilidad y exclusión social. Sabemos de los obstáculos que enfrentan y de su capacidad de sobreponerse a las adversidades, podemos ver cada día lo que significa en concreto la “resiliencia”.
Les conocemos por nombre. Escuchamos sus historias y anhelos, aprendemos de su talento y creatividad. Nos indigna y sufrimos con sus historias de rechazo familiar, de violencia doméstica y barrial, de expulsiones escolares absurdas y de miles de formas de discriminación que les excluyen y les cierran espacios en los hogares, en las escuelas y en las comunidades donde habitan.
Luchamos cada día para evitar la atracción del ambiente criminal y de las adicciones. Y nos indigna la discriminación que padecen al llegar a buscar trabajo, cuando se les rechaza por su forma de hablar, de vestir, por tener tatuajes y hasta por su “código postal” o el color de la piel.
Nos preocupa la falta de oportunidades adecuadas para su desarrollo. Son jóvenes con derechos. Estos jóvenes pese a su contexto tienen talento y mucho potencial. Las personas jóvenes quieren trabajar y vivir con dignidad. Anhelan contar con espacios para expresarse y desarrollar su creatividad. Nos consta que las personas jóvenes, aun las que viven en los contextos más adversos por pobreza y violencia, aceptan ser apoyadas y acompañadas, responden muy positivamente cuando se les trata con respeto y sin imposición o superioridad.
3. DATOS BÁSICOS SOBRE EL TRABAJO DIGNO PARA JÓVENES EN MÉXICO
Las personas jóvenes padecen mayor desempleo, así como condiciones más precarias de trabajo, con bajos ingresos, inestabilidad y falta de seguridad social.
Algunos datos: A fines de 2018, había casi 15 millones 500 mil jóvenes que trabajan.2
Las y los jóvenes padecen el doble de desempleo: 18%, en contraste con el 8% de quienes tienen entre 30 y 65 años de edad. Son casi 3 millones y medio desocupados o disponibles para trabajar pero que ya no buscan trabajo porque saben que no lo pueden conseguir. Esta situación es aún peor para las mujeres jóvenes.3
Y los que tienen trabajo no tienen ingreso laboral suficiente. A fines de 2018, el 80% de jóvenes ocupados tenían ingreso menor al costo de la canasta básica para dos personas. Con este ingreso no pueden mantener una familia de dos personas.4
Además, la mitad de jóvenes, que trabajan, con empleo y salario, carece de seguridad social (51%), son 5 millones 870 mil en esta condición. El incumplimiento de las empresas con la afiliación obligatoria al IMSS es mayor cuando se trata de trabajadores jóvenes que en el caso de aquellos no jóvenes (38%).5
Las personas jóvenes que trabajan también tienen menor estabilidad en el trabajo que las personas adultas mayores de 30 y menores de 65 años. El 63% de jóvenes con empleo y salario carecen de contrato estable. Son 7 millones 232 mil.6
Esta situación es insostenible e inaceptable. No corresponde con el tamaño o el dinamismo de nuestra economía. Estas condiciones del trabajo para jóvenes se ubican entre las peores no sólo de la OCDE, sino incluso en América Latina, en comparación con economías de menor tamaño y dinamismo en la región.
No es sorpresa entonces que, dadas estas condiciones precarias de trabajo, el 42% de jóvenes se encuentren en condición de pobreza y que 48% carezcan del ingreso suficiente para adquirir la canasta básica.7
4. VISIÓN DE FUTURO: TRABAJO DIGNO COMO DERECHO HUMANO
Esta Alianza “Jóvenes con Trabajo Digno” busca sumar a otros actores de gobierno, de la iniciativa privada, y sobre todo con los propios jóvenes para transformar esta realidad.
Aspiramos a una sociedad en donde las personas jóvenes desarrollen todo su potencial, puedan vivir con seguridad y en paz. Donde participen con toda su creatividad y energía en la vida pública, y donde se respeten y garanticen sus derechos.
Para ello consideramos que el trabajo es un derecho humano esencial, que además posibilita el ejercicio de muchos otros derechos.
Adherimos plenamente a las normas, criterios y estándares internacionales del derecho al trabajo tal y como están formulados en Tratados y documentos internacionales de derechos, en particular de los derechos económicos y sociales, así como los convenios y lineamientos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Con base en esa normatividad internacional, consideramos que las personas jóvenes tienen derecho a:
Tener trabajo.
Percibir remuneración suficiente para la persona que trabaja y su familia.
Acceso a servicios de salud y seguridad social
Estabilidad laboral
Estos cuatro principios son indispensables y se violan con mucha frecuencia como muestran los datos. Además, por supuesto el trabajo digno conforme al derecho internacional implica:
Trabajos libremente elegidos.
Trabajar jornadas de trabajo con días de descanso y horario no mayor a 8 horas, así como pago por horas extra.
Recibir pago igual para trabajo igual, sin distinción de sexo o edad.
Contar con seguridad e higiene en el trabajo y protección contra accidentes y enfermedades laborales.
Recibir indemnización en caso de despido.
Acceso a capacitación y actualización
Formar y participar libremente en sindicatos para la defensa y negociación colectiva y en caso necesario, a ejercer el derecho a huelga
La Alianza adopta este marco internacional como su referencia y orientación. Desde esta visión, impulsaremos propuestas y buscaremos formas de colaboración con gobiernos y empleadores para hacerla realidad.
5. COLABORACIÓN Y DIÁLOGO CON GOBIERNOS Y EMPRESAS
Valoramos muy positivamente la prioridad que concede el nuevo gobierno a las y los jóvenes y a su empleabilidad. En especial reconocemos la creación del nuevo programa Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF), que busca promover el empleo de jóvenes que no estudian y no trabajan, con esquemas de aprendizaje desde la práctica laboral.
Queremos colaborar para ese programa se articule a otras políticas y para que el sistema educativo, la política social en su conjunto y las políticas e instituciones laborales adopten la perspectiva de juventud.
Urgen políticas que respondan de manera adecuada y efectiva a la realidad de las juventudes de nuestro país y que contribuyan a su desarrollo y el ejercicio pleno de sus derechos, en particular del derecho al trabajo. Y por ello estamos en la mejor disposición de recibir nuevas sugerencias, propuestas y datos que nos permitan avanzar en el objetivo. Nuestra agenda está abierta y en construcción. Este es sólo el documento de partida y para trazar un marco que sume a quienes coinciden en el objetivo del derecho al trabajo digno de las juventudes.
Con esa intención y en ánimo constructivo, queremos, por ejemplo, que el programa JCF:
a) Llegue a jóvenes con mayores obstáculos para conseguir trabajo;
b) Logre que cada joven desarrolle “habilidades blandas” indispensables para su inserción laboral, presente y futura; y
c) Se articule con otras políticas y acciones. Sobre todo, capacitación técnica, servicios de mediación laboral, servicios de cuidado de niñas y niños; servicios para atender problemáticas que requieren atención especializada,
d) Garantice la transparencia y se eviten todas las formas de favoritismo por parte de operadores de gobierno o de empleadores.
En segundo lugar, valoramos y apoyamos otras medidas del gobierno que pueden contribuir al trabajo digno de jóvenes, como la recuperación gradual del salario mínimo y la reciente reforma que permitirá contar con justicia laboral expedita y con libertad y democracia sindical.
En tercer lugar, como parte de la agenda por el trabajo digno para las juventudes se llevarán a cabo diálogos con empleadores, a fin de que se homologuen políticas de contratación hacia jóvenes que buscan empleo y que les abran oportunidades, con salario suficiente y seguridad social, estabilidad, sin discriminación y las demás condiciones laborales inherentes al derecho al trabajo digno.
Nuestro ánimo es de colaboración y nuestra pluralidad garantiza la apertura a todas las opciones que quieran aportar al Trabajo Digno para todas las personas jóvenes.
6. PROPUESTAS INMEDIATAS DE AGENDA PARA EL DIÁLOGO SOCIAL
Para alimentar el diálogo social a favor del trabajo digno para la juventud, queremos hacer varias propuestas de políticas públicas y compromisos desde nuestro campo de acción.
Dada la prioridad que le asigna el gobierno, queremos que el programa Jóvenes Construyendo el Futuro sea muy exitoso. Consideramos que es una medida promisoria y muy importante para impulsar trabajo digno para jóvenes en condición de desempleo.
En esta etapa inicial, queremos impulsar tres áreas de propuestas: I) Mejoras al programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”. II) Formas de articulación y coordinación de las políticas de promoción del trabajo digno para jóvenes. III) Diálogos con empleadores a fin de que se abran oportunidades a jóvenes, en especial, para quienes tienen mayores obstáculos para conseguir trabajo. Y una cuarta propuesta, es sumarnos a la agenda a favor del Trabajo Digno para todas las personas, porque permitirán mejorar las estructuras laborales también para jóvenes.
I) Proponemos a la Secretaría del Trabajo y acudiremos a la Cámara de Diputados, a fin de proponer que el Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación, incluya disposiciones para que “Jóvenes Construyendo el Futuro” cuente con reglas de operación y en particular para que en ellas se defina con toda precisión:
La prioridad y medidas operativas para garantizar que el programa llegue a jóvenes con las mayores condiciones de vulnerabilidad y rezago.
Mejoras el enfoque de inclusión hacia las mujeres y disposiciones especiales para superar las barreras al trabajo digno que enfrentan.
Los indicadores de resultados, alineados al objetivo y la finalidad; y que estén sujetos a una evaluación de diseño.
Que al menos el 70% de los participantes se inserten en empresas privadas y al menos el 10% en organizaciones de la sociedad civil.
Garantizar que los participantes reciban capacitación técnica y formación en habilidades “blandas”, con metodologías apropiadas y probadas, especialmente en habilidades socio emocionales, que son determinantes para su empleabilidad presente y futura.
Las formas de involucramiento activo de organismos empresariales y de la sociedad civil en el mecanismo de seguimiento, monitoreo y evaluación del programa, y en la verificación de la aplicación de las recomendaciones que se derivan de las evaluaciones de CONEVAL y de organismos nacionales e internacionales.
II) Para lograr el trabajo digno de jóvenes también se requiere impulsar la articulación de políticas y programas. Para lograr el impacto deseado, hay que mejorar también otros programas y servicios. En especial:
Evitar los recortes al presupuesto a la educación técnica y tecnológica. Y, por el contrario, impulsar que los subsistemas de educación técnica y tecnológica se fortalezcan. Y que las nuevas “Universidades Benito Juárez” incluyan modalidades técnicas y tecnológicas, vinculadas con las oportunidades laborales de cada región.
Establecer la coordinación entre el programa JCF y los institutos de capacitación para el trabajo (ICAT) y los centros de capacitación técnica industrial (CECATI), para que prioricen la atención de personas jóvenes, con y sin trabajo, especialmente de quienes presentan las mayores condiciones de rezago educativo y vulnerabilidad. Además de que apoyen las acciones de capacitación, formación y educación, que las OSC ofrecen para mejorar la empleabilidad de jóvenes.
Impulsar nuevas opciones educativas para las personas jóvenes mayores de 18 años que dejaron inconclusos sus estudios y para quienes los sistemas abiertos o las modalidades a distancia son insuficientes. Opciones de 2ª oportunidad acordes a sus necesidades y con énfasis en la empleabilidad.
Fomentar la creación de cooperativas y diversas formas asociativas para la creación de empresas sociales y emprendimientos impulsados por jóvenes, con fondos de capital de inversión, apoyos a la comercialización y otros apoyos para su desarrollo empresarial.
Impulsar una política de promoción de servicios de cuidado infantil, que posibiliten que las mujeres en general, y las mujeres jóvenes en especial, puedan incorporarse al programa JCF y, sobretodo, al mundo del trabajo.
Establecer mecanismos de coordinación con las entidades y programas, de los tres órdenes de gobierno y la sociedad civil, que permitan canalizar y atender casos de personas que requieren atención especializada a fin de acceder a trabajo digno.
III) Promover oportunidades para personas jóvenes y evitar todas las formas de discriminación que les generan obstáculos para el ejercicio del derecho al trabajo.
Generar un protocolo de contratación que evite la estigmatización y la discriminación relacionada con la forma de vestir, de hablar, los tatuajes, el color de la piel o el domicilio de jóvenes que buscan trabajo.
Promover y regular la apertura de espacios para la realización de prácticas laborales, aprendizaje en el trabajo, pasantías y otras formas de vinculación para jóvenes estudiantes y jóvenes en busca de trabajo.
IV) Sumarnos a la agenda por el trabajo digno, a fin de transformar estructuras del mercado laboral que violan derechos laborales fundamentales y generan empleos precarios, en especial:
Apoyar la propuesta por la recuperación gradual del salario mínimo, hasta que sea suficiente para quien trabaja y su familia.
Apoyar los esfuerzos para enfrentar el “outsourcing” ilegal y los modelos de negocios basados en bajos salarios, evasión de la seguridad social y cero prestaciones, en diálogo con empleadores y autoridades.
7. NUESTRO COMPROMISO Y PRÓXIMAS ACCIONES
La Alianza “Jóvenes con Trabajo Digno” surge hoy para transformar las condiciones que afectan el derecho al trabajo para jóvenes.
Es un colectivo abierto a la incorporación de otras organizaciones civiles, fundaciones y organismos privados y sociales que compartan estos principios, objetivo y agenda.
En los próximos meses, nos comprometemos a:
Difundir estos objetivos y agenda en diversos estados del país para fortalecer la presencia local de la alianza y facilitar la participación de más organizaciones.
Crear y facilitar espacios y foros para que las y los jóvenes puedan dialogar sobre esta agenda y promoverla por las vías que consideren más efectivas.
Presentar a la Cámara de Diputados las primeras propuestas para ser incluidas en el Decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 a fin de mejorar la efectividad del programa JCF, en sus reglas de operación y en su vinculación con otras políticas y programas.
Promover los primeros espacios de diálogo con organismos empresariales y empleadores a fin de buscar rutas para impulsar esta agenda.
Crear una plataforma para la gestión del conocimiento que surge de las experiencias de las organizaciones y colectivas dedicadas a la inserción laboral de personas jóvenes y en especial para identificar las mejores prácticas para la formación de habilidades “blandas” (socioemocionales).
Difundir evidencia, experiencias y propuestas que contribuyan a promover la agenda de esta Alianza.
Ponemos a disposición de quienes se interesen en colaborar o apoyar este esfuerzo nuestras redes sociales: Twitter: @Jovenes_Trabajo y Facebook: Jóvenes con Trabajo Digno.
Agosto 12, 2019
Fuentes:
1 Datos de CONAPO. Estimaciones de población 2010 – 2050, ajustados en 2012, para el año 2019.
2 Datos de INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. 4º trimestre de 2018
3 Datos del Observatorio de Trabajo Digno. Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (2019). Refiere al 4º trimestre de 2018.
4 INEGI Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. 4º trimestre de 2018.
5 Observatorio de Trabajo Digno (2019). Datos de INEGI. Con datos de Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. 4º trimestre de 2018.
6 Ibídem.
7 CONEVAL (2019) Medición de la Pobreza 2008-2018. Anexo Estadístico, cuadro 12. Nota: Refiere a Jóvenes de 12 a 29 años, conforme a la definición de la ley del IMJUVE.
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